
Parece que nuestra historia no quiere cambiar, pues a pesar de todo seguimos manteniendo conflictos, riñas, controversias con nuestro país vecino Chile, por nuestra frontera marítima, por los productos, por empresas, por cultura y tradición...
Parece increíble pero es cierto. Una mujer se ha hecho dueña y señora de la marinera en Chile, en donde ha patentado este baile nacional como si fuera creación suya, para hacer usufructo sobre este por diez años.
Se trata, según publica un diario local, de Cecilia Gurmendi, una ex campeona nacional de esta danza quien vive en Santiago de Chile desde hace unos años. Según Gurmendi, ella lo hizo de este modo para evitar que sucediera lo que ocurrió con el pisco. El hecho ha puesto en alerta a las autoridades diplomáticas peruanas en Chile. El Departamento de Propiedad Industrial de Chile no tuvo reparos en entregarle una licencia para el uso del nombre por 10 años.
Lo grave del caso es que, en teoría, si a la embajada, al consulado e incluso al Instituto Nacional de Cultura del Perú (INC) se les ocurriera exponer danzas típicas peruanas en Chile, con un repertorio que incluyera la marinera, deberán primero solicitar la autorización de Gurmendi. La bailarina pude utilizar el nombre de la marinera en concursos, festivales y danzas folclóricas del Perú, e incluso, para su instrucción y enseñanza.
La noticia salió a la luz cuando la asociación cultural Y se Llama Perú, compuesta por peruanos residentes en Santiago de Chile, intentaron realizar los trámites para un concurso de marinera y se encontraron con semejante traba. "Yo vivo en Chile, me rijo con las leyes chilenas y no tengo que pedirle permiso a nadie para hacer lo que estoy haciendo", dice Gurmendi, quien, además, expresa su molestia por los cuestionamientos a su decisión.
Sostiene que hasta el momento nadie ha conversado con ella para tratar el tema, pero deja algo en claro: antes de que se realice cualquier actividad que contemple la marinera, ya sea que la organicen peruanos o extranjeros, tienen que hablar primero con ella. Pero no es la única, su esposo, Ricardo Heredia, planea iniciar los trámites para obtener los derechos exclusivos de reuniones religiosas, procesiones y el culto al Cristo Nazareno en el vecino país del sur.
Esta situación no es del agrado de las autoridades peruanas pues se atenta contra el derecho legítimo de que tiene cualquier peruano residente en Chile de acceder libremente a sus danzas y tradiciones y por ello personal de la Embajada del Perú en Chile envió a Lima una carpeta con todos los antecedentes referidos al tema y ha recibido la instrucción de iniciar las acciones legales para revertir estos registros.
"La protección del patrimonio nacional no se hace en esos términos. La labor de ellos está en difundir el acervo cultural de la nación", dice un portavoz de la embajada peruana.
Me pregunto cual sería o dónde está la solución?
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